jueves, 25 de febrero de 2016

ENTREVISTA CON...Francisco Gabriel Zurera





"En las páginas blancas manchadas que empapelan las paredes de El Pozo, el narrador es una suerte de poeta, uno que, como tantos otros poetas, "recibe" imágenes. Y el narrador de este pozo cavado en la oscuridad de la tierra blanca, es alguien que espera. Como tantos otros poetas, espera."

(El Pozo. E. Linacero)





GATO TROTERO: Bienvenido al Gato Trotero  Francisco, estamos encantados de tenerle aquí. Y sobre todo enhorabuena  por esta, su última novela; como lectora ha sido un maravilloso descubrimiento, una de las lecturas más intensas y vertiginosas que he leído últimamente ¿Y para usted Francisco, qué ha supuesto el  Pozo del Olvido como autor? ¿Qué diferencia ha habido, si es que ha sido así, con sus anteriores trabajos?  
FRANCISCO ZURERA: En primer lugar quiero darte las gracias por darme la oportunidad de compartir esta maravillosa entrevista contigo Yolanda y agradecerte por supuesto esas bellas palabras hacia El Pozo del Olvido.  
Para mí El Pozo del Olvido ha supuesto no solo la publicación de un nuevo trabajo literario sino también la consecución de una idea que ya llevaba tiempo rondando por mi cabeza y la plasmación en papel de una historia ficticia en la que muy buenos amigos han sido parte esencial para su realización.  
Quizás la diferencia con mi anterior y primera novela, Lo que Nunca te Conté, es que esta es totalmente ficticia y aquella era una historia familiar que investigué tanto en la memoria de mi abuela materna como en el expediente judicial del caso sobre el que versa la historia que no es otro que el expediente judicial de mi abuelo y protagonista de la novela Jesús Álvarez Checa. Una diferencia notable en las historias aunque quiero pensar que no en las formas pues aunque El Pozo del Olvido es la segunda historia si intentado mantener una estructura similar y enfatizando siempre aquello de que la realidad supera a la ficción.  

GT: El libro es una combinación perfecta de novela negra, thriller psicológico e Historia; es como un buen plato gastronómico –una buena y auténtica paella, un sabroso salmorejo-  son pocos los ingredientes que se necesitan pero si no son usados en las proporciones justas, dan al traste con la receta, por muy buena que sea la materia prima ¿Cómo se consigue esta ecuánime receta “literaria”? Talento, experiencia, buen hacer, pasión, entrega, documentación ¿Hay un ingrediente principal y una serie de aderezos,  cual es la medida perfecta para conseguir  el equilibrio? 
FZ: Creo que es difícil incluso para el propio autor de una obra de estas características saber si ha acertado no ya solo en la historia que se narra sino al igual en la forma de redactarla, de encuadrarla y también de estructurarla. Personalmente pienso que cada escritor que decide emprender una narración literaria en la que como única herramienta posee su imaginación siempre guarda un pequeño “rinconcito del miedo”, en el que de vez en cuando acude la pregunta de si conseguirá llegar al lector y hacer que le guste la idea a la que da vida y que se convierte en una novela y sobre todo que la historia que ha desarrollado no le pase desapercibida.  
Que duda cabe por tanto que es necesaria la experiencia y el talento pero también la pasión y el creer que la novela que uno ha escrito puede llegar a ser digna de los lectores que se acerquen a ella. Si se consigue esta combinación seguramente el objetivo y el equilibrio como bien nombras se haya conseguido.  

GT: Un licenciado en Historia que escribe sus propias historias, sin perder de vista la primera, la que entre todos escribimos con mayúsculas;  los que hemos estudiado y amamos la Historia, tenemos predilección por una época concreta o un momento histórico concreto, en el Pozo del Olvido la trama se desarrolla en dos escenarios distintos, uno el pasado y otro el presente. Concentrémonos en ese pasado; su historia nos sitúa en una pequeña ciudad de provincias, que podría estar en cualquier lugar de España de aquel entonces ¿Por qué eligió los comienzos del siglo pasado en concreto, qué le atrajo de la España de los años veinte? Época complicada en nuestro país, acabábamos de salir del desastre de la Guerra del Rif con un gobierno tocado por ello y una sociedad que no ganaba para sobresaltos ¿A río revuelto ganancia de pescadores, Francisco? ¿Son los tiempos convulsos buenas musas para el escritor? 
FZ: Por mi formación, como bien has remarcado soy Licenciado en Historia, conozco bastante bien la Historia Contemporánea de España ya que soy especialista en esta en concreto y la década de los veinte del s. XX me parecía una época ideal para anclar la historia en pasado de El Pozo del Olvido debido a que era una época en la que se suceden muchísimos crímenes sin resolver. Crímenes brutales que no hacen sino ver una sociedad violenta como ahora no podríamos imaginarla. Además esta etapa de la Historia de España es clave para el devenir de lo que después fue la II República española y más tarde la Guerra Civil dejando abierta la posibilidad de continuar la historia iniciada en El Pozo del Olvido anclada ya en la década de los años treinta.  
Y por supuesto los tiempos convulsos son decisivos para el escritor, tanto que algunas de las mejores novelas que se pueden leer actualmente tienen un sustrato histórico que mantiene y articula la trama de la historia hasta tal punto de creer que esos personajes irreales creados por un escritor pudieron ser hombres, mujeres o niños reales que vivieron de la forma en que se cuenta en la novela.  

GT: Tiempos en los que la sociedad se debatía entre Conservadores y Liberales , parte de la población quería avanzar, cambiar, salir de años de semioscuridad, dar pasos hacia adelante, y otra parte era reacia a dejar atrás la tradición, lo conocido, la esencia de sus antepasados a los cuales temían ofender u olvidar si dejaban atrás el pasado y sobre todo, miedo  a lo desconocido. Una España de mitos, leyendas, tradiciones ancestrales, común a todo el territorio ya fuese norte, sur, este u oeste, un país demasiado tosco y opaco todavía; y entonces aparece una de las figuras más oscuras de nuestra sociedad y literatura: El Hombre del Saco ¿Qué dosis de realidad y mito hay en ello? ¿Es la parte más tenebrosa del ser humano la mayor fuente de la que bebe la Literatura Francisco?  
FZ: Aunque pueda parecer irreal o una leyenda con la que asustar a los niños pequeños, el hombre del saco existió en nuestro país. Este hombre u hombres, conocido o conocidos por Sacamantecas entre otros apodos, eran personas que se dedicaban a secuestrar sobre todo niños a los que asesinaban para luego sacarle la grasa del cuerpo, la cual destinaban a diversos cometidos. Tan brutal parece que con el paso del tiempo se ha ido pensando que solo era un cuento para asustar a los pequeños y tristemente hubo un tiempo en el que el mito de ahora fue la terrible realidad de entonces. Por ello es un personaje tan oscuro que no pude resistirme a utilizarlo y darle vida en las páginas de esta novela que venimos comentando en la entrevista.  
Y una vez más estoy de acuerdo contigo. Creo que el ser humano, aspecto que he intentado imbuir en los personajes de El Pozo del Olvido, no es completamente bueno o completamente malo. Es sencillamente un ser humano, alguno de ellos solo se adaptan o dan rienda suelta a lo que creen que es bueno en cuánto a ellos mismos, aunque para la sociedad en general esos comportamientos sean deleznables y totalmente rechazables. Es, citándote en tu pregunta, esa fuente tenebrosa de la que surgen algunas ideas que dan vida a obras que después son inolvidables, tanto que sin esa parte quizás las historias no serían interesantes y sobre todo no nos atraparían desde un principio.  

GT: En su novela, la superstición, la ignorancia, la tradición pesan demasiado sobre ciertos personajes y a la vez, se abren los brazos y la mente –aunque los primeros más que los segundos- a la Ciencia, la Medicina, Tecnología…pero no dejan de ser en el fondo personajes, personas, que llevan en su interior el peso de siglos de miedos y tradición ¿Hemos cambiado realmente desde entonces, es nuestra sociedad más moderna que aquella al fin o seguimos cargando sobre nosotros el peso de un pasado social, familiar y religioso difícil de desprender de nuestro ser?  
FZ: Lamentablemente creemos en la actualidad que hemos cambiado más con respecto a épocas y etapas pasadas de lo que en verdad lo hemos hecho. Somos, sin ningún género de dudas, producto de lo que nos antecede y aunque parezca, creamos o deseemos romper con lo anterior nunca podremos del todo debido a que lo tenemos aprehendido de antemano. 
Sobre nosotros descansa ese peso de la tradición, ese pasado social, familiar y no digamos ya religioso que ha imperado en España durante tantos y tantos siglos. Fiel ejemplo de ello quizás sean algunas de las tradiciones que se mantienen aún y que a ojos de este siglo XXI parecen poco menos que retrógradas y fuera de lugar pero que todavía hay gente que se empeña en mantenerlas como algo inalterable ya que es tildado tan livianamente con el calificativo de tradición. Ello es el resumen de lo que somos y tardaremos en dejar de ser.  

GT: El Mal y el ser humano ¿Es intrínseco, heredado, aprendido, buscado? en el  Pozo del Olvido nos cruzamos con esa maldad por cualquier rincón de la ciudad, en la privacidad del hogar, en las mentes oscuras y las lenguas afiladas, en los corazones insensibles y en las almas envidiosas. Un siglo de por medio entre ambas historias dentro de la novela y ese Mal, sigue unido a nosotros. ¿Es la Historia cíclica, Francisco, pase el tiempo que pase, tarde o temprano volvemos sobre nuestros pasos y cometemos los mismos errores? 
FZ: Para mí la Historia no es cíclica ni mucho menos, no creo en aquello del que no aprende de sus errores está condenado a repetirlos en cuanto a la Historia se refiere. La Historia es producto de la humanidad. Todos hacemos Historia con nuestros actos diarios. Algunos saldrán en las páginas de manuales futuros y otros seremos simples hombres y mujeres que vivieron durante una época concreta pero que sin darnos cuenta hemos contribuido para bien y para mal a que sea de una forma u otra.  
Quizás los actos negativos se recuerden mejor que los positivos; la maldad como bien se ha dicho antes es parte del ser humano y esto no va a dejar de ser así pues somos egoístas por naturaleza pero también es cierto que hay actos nobles que hacen del ser humano un gran espécimen.  
GT: Estaba deseando llegar a este punto. El Pozo, el mito de las puertas entre ambos mundos. Le confesaré que los pozos han despertado desde siempre en mi, curiosidad y fascinación; he crecido rodeada de ellos, en todas las casas había uno, y la de mi familia no iba a ser menos, y las historias que nos contaban sobre lo que se escondía en su interior, más las que yo misma me imaginaba. El Pozo siempre presente en historias, poemas, cuentos, leyendas, cine ¿Qué papel juegan los mitos en su obra y qué papel jugaron en su imaginaria infantil? Mucho de lo que escribimos hoy, lo leímos o inventamos de pequeños. 
FZ: Recuerdo una leyenda que me contó mi abuela Purificación una vez la cual me marcó y creo que sirve para ejemplificar lo que pretendo responder en esta cuestión. Ella me dijo que si te asomabas al pasar el mediodía entre las doce y la una de la tarde al  pozo y mirabas al agua calma podías ver deambular a los espíritus que todavía estaban entre nosotros. Siempre me gustaron esas historias y creo que al crear la novela de El Pozo del Olvido algo de eso quería tomar prestado.  
También es cierto que los pozos son fascinantes en cuanto a que siempre queremos saber que hay debajo de el agua que contiene, conocer su profundidad, altura, saber si hay algo oculto en el fondo o simplemente imaginar a que lugar podrías llegar si accedieras a entrar en aquella oquedad.  
Esa magia, ese ímpetu aventurero es sin duda uno de los acicates para hacer que un simple pozo se convierta en esencial en una obra como la mía.   

8) Usted es conocedor de cómo la Historia se ha ido forjando en el tiempo no solo con testimonios y pruebas verídicas, sino también con las historias de la gente sencilla y desconocida que han puesto ese toque “llano” a hechos acaecidos en el transcurrir del tiempo. En su caso, Francisco ¿Las historias buscan al Historiador o es este un buscador de relatos? 
FZ: En mi caso suceden ambas cosas. La terrible historia de mi abuelo Jesús que yo plasmé en mi primera novela me buscó sin quererlo ya que fue una historia que yo empecé a escuchar siendo pequeño de boca de mis padres, tíos y abuela y también como no la busqué yo mismo al indagar en los archivos. A la par hay historias que te llegan de boca de gentes que las conocen por tradición oral. Historias que son reales pero que al contarlas parecen ficción y son las que hacen volar la imaginación de un escritor.  

9) La Novela ayer y hoy. El ser humano siempre ha tenido la necesidad de contar historias, de llegar a los demás a través de la palabra oral o escrita, ya sea para contar hechos reales como para alejarnos lo más posible de la realidad; a lo largo de la Historia hemos vivido el auge de las mismas, del libro en general, de las ideas en particular. Se han quemado libros, se han defendido con la vida, se han escondido, se han difundido por doquier, se han escrito y leído con la misma intensidad, pero siempre han estado ahí con nosotros, como protagonistas o como secretos bien guardados, pero formando parte de la vida de todos nosotros, per secula  seculorum. ¿Cómo ve el futuro de la novela? ¿Las tecnologías acabarán con él, sabrán compartir espacio?  Ha habido grandes cambios históricos, revolucionarios, drásticos, han movido masas y aniquilado vidas; con cada cambio sufrido en la Historia ¿Se ha avanzado siempre? En España estamos viviendo esto mismo, pues estamos a las puertas de un gran cambio pero ¿Estamos realmente ante una auténtica rotura histórica, es el momento, estamos preparados? ¿Es Real el cambio o son nuestras ganas del mismo lo que hace que veamos lo que queremos ver? ¿Estamos condenados a repetir nuestra Historia?  
FZ: El mundo literario de la novela se ha democratizado con la apertura a escritores noveles y desconocidos, como es mi caso, tanto que gracias a ello podemos dar a conocer de forma modesta nuestras creaciones literarias. Se ha abierto un nuevo marco en el que las nuevas tecnologías (redes sociales por ejemplo) están posibilitando conocer a escritores que de otra forma serían totalmente invisibles para el mundo en general, por lo que ahora y en el futuro creo que no se podrá concebir un mundo literario sin estar ligado a las nuevas tecnologías. Eso sí, respecto a nuevas tecnologías tales como el libro electrónico, espero que sean un complemento más de las novelas en papel pues he de confesar que soy un enamorado del papel y que mi máximo orgullo es mi pequeña biblioteca y el saber que tengo mis libros y si algún día puedo y deseo tenerlos a mano y acariciarlos.  
En cuanto a los cambios no siempre se ha avanzado y respecto a nuestra etapa actual no creo que se esté produciendo una auténtica rotura histórica. Es más, analizando la actualidad no se deja de ver sino un continuismo al que los mismos de siempre no quieren renunciar. En una situación de crisis como la que vivimos la gente no ha querido ese cambio, no son la inmensa mayoría los que se han cansado de mantener a políticos corruptos, es más, esos mismos políticos corruptos siguen viviendo de manera holgada y al ciudadano normal de este país le da igual, por lo que sinceramente, no hay en mi opinión ninguna rotura histórica y si un triste continuismo de lo mismo, con lo que ese cambio que se ha venido ofreciendo no es real.  
Con total sinceridad espero y deseo que de una vez por todas cambiemos y nadie pueda decir en un futuro que hemos repetido nuestra historia que para mí sería sin duda mantener a los que solo saben aprovecharse de las personas normales para enriquecerse.  

GT: Volviendo la vista atrás ¿Cambiaría algo de lo que ha sucedido a lo largo de la Historia, borraría de un plumazo algún hecho? ¿La reescribiría entera? Si pudiera incluir algo que no ha ocurrido en la Historia de la Humanidad ¿Qué sería? Tal vez sea mejor no tocar nada pues somos lo que somos por lo que hemos sido ¿O no? 
FZ: De la Historia cambiaría muchas cosas pero no podría reescribirla entera. La Historia es producto de la humanidad y así es como se nos muestra a través de los estudios de todas las épocas por tanto para mí la única buena opción no sería el no tocar nada sino lo contrario, dejar a los historiadores investigarlo todo, sacar a la luz lo que aún desconocemos para que todos pudiésemos darnos cuenta de lo que ganamos en ciertas épocas y lo que lamentablemente perdimos en otras, alejando los fanatismos de la Historia para mostrarla tal cual y otorgarle la posición que merece ya que si algo tiene la Historia es que siempre se ha intentado tergiversarla a favor o en contra según los intereses de cada cual.  

GT: ¿En qué proyecto o proyectos anda metido ahora, Francisco? Pida un deseo “literario” para el futuro, como escritor y como lector. 
FZ: Por ahora ando inmerso en la promoción de El Pozo del Olvido y quiero seguir así. Es cierto que siempre hay ideas que uno va cociendo lentamente y que puede que se conviertan en una nueva historia o no pasen de ser meras ideas que se esfuman con el tiempo, aún así el haber sido capaz de crear dos historias ya es un orgullo para este que escribe estas líneas.  
Como escritor el único deseo que podría pedir es que mis novelas sean dignas de los lectores que decidan acercarse a ellas. Como lector, un gran deseo, que la gente que está enganchada a la telebasura apagase el televisor y se acercara a la literatura y descubriera el gran mundo y las grandes verdades que se están perdiendo.  

GT: Muchas gracias por su tiempo, sus letras y sus historias. Este Tejado, será siempre su Tejado.  Le deseamos lo mejor desde el Gato Trotero. 
FZ: Gracias a ti Yolanda, ha sido un verdadero placer responder a tus preguntas y sin duda quedo encaramado a ese tejado que nos hace llenar de imaginación y buenas historias nuestra mente 


Una Entrevista  de Yolanda T. Villar











miércoles, 24 de febrero de 2016

EL POZO DEL OLVIDO de Francisco Gabriel Zurera




A veces te hundes, caes
en tu agujero de silencio,
en tu abismo de cólera orgullosa,
y apenas puedes 
volver, aún con jirones
de lo que hallaste 
en la profundidad de tu existencia.
Amor mío, ¿qué encuentras en tu pozo cerrado?
Algas, ciénagas, rocas?
No hallarás en el pozo en que caes
lo que yo guardo para ti en la altura...

...Asiento de musgo florido
sobre el viejo brocal derruido.
¡Ay, pobre del agua que del fondo mira,
tal vez envidiosa, quizás dolorida!
¡Tan triste la pobre, tan muda, tan quieta,
bajo esta nerviosa ramazón violeta!
¡Vámonos! no quiero que el agua nos vea
cuando me acaricies. Tal vez eso sea 
darle una tortura ¿Quién la ama a ella?
¡Tonta! de noche al agua la besa una estrella.

(Fragmentos de El Pozo de Neruda y El Pozo de Juana Ibarbourou)




En casa de mis abuelos había un pozo dentro de un patio interior; de pequeña, cuando todavía no habían llegado al pueblo las bombas de agua, esta se sacaba a cubos, cosa que había que hacer muy a menudo pues tampoco teníamos agua corriente y la cocina y el baño, cual elefantes sedientos, consumían gran cantidad de cubos al día. Nuestra fascinación por el pozo no tenía límites, no había día que no descubriéramos un nuevo misterio secreto en torno al mismo; para empezar, el pozo no solo nos daba agua con la que llenar cubos y con ellos los botijos, si no que además mantenía la fruta y la bebida fresca en sus entrañas, esa enorme panza oscura que se veía desde arriba no se cansaba de tragar y tragar y tragar ¡Sandías y melones bajaban en cubos a la oscuridad de su barriga y nunca jamás estaba lleno! era como tener cien neveras. Prodigioso.
También nos fascinaban las voces que salían desde el interior de sus tripas; imaginábamos que llegarían al centro de la tierra y allí abajo se escondía un mundo fantástico habitado por seres curiosos tanto diminutos como gigantescos ¡Y unicornios, muchos unicornios! y lo que escuchábamos serían sin duda las voces de los habitantes de tan secreto mundo hablando entre ellos, ¿pero, y esos silbidos que se oían por la noche o los días de mucho calor?
Yo estaba convencida de que eran duendes-pastores que llamaban así a sus ovejas-unicornio, para que volvieran con el rebaño; mis primos pensaban que era el silbido de un gigante cuando paseaba por el campo subterráneo y mi abuela pensaba que eran almas en pena que vagaban por los túneles del purgatorio ¡Ay madre, eso no nos gustaba demasiado!

Mi abuela colocó una imagen de la Virgen María que había pertenecido a su madre, una imagen en madera cromada, junto a la pared encalada junto al pozo, para protegernos de las dichosas almas silbantes y aseguró la tapa de madera al brocal para que no fuéramos a asomarnos y en ese momento una de esas ánimas nos arrastrase con ella. 
Actualmente la casa es mía. Se ha reformado, actualizado, eliminado cuadras y pajares que ya no se utilizan, pero  no hemos tocado el pozo aunque ahora ese patio interior es una invernadero; y sobre todo, no hemos quitado la imagen de la Virgen María de la pared a pesar de que ninguno de nosotros, somos creyentes. 
Por las noches y los días de calor o mucha calma, aún se oyen los extraños silbidos desde el fondo del pozo...


EL LIBRO.

Una pequeña ciudad de la que ni sabemos su nombre ni dónde está, podría ser cualquier ciudad de España tanto del Norte como del Sur, del Este o el Oeste, una ciudad que nos es fácil de situar en nuestra mente pero que no seríamos capaces de llegar a ella. Dos historias separadas en el tiempo casi un siglo, aparentemente nada tienen que ver la una con la otra, sin embargo, el lector no tardará en encontrar un nexo entre ambas: un diario con los crímenes cometidos en el pasado y que un joven tiene actualmente en su poder.
Intriga, misterio, miedos, muertes, amor, pasión, sexo, venganza, y las miserias humanas puestas en un escaparate. Quedar atrapado desde el principio por la historia será inevitable, el lector no tardará en formar parte de la misma y verse involucrado de una manera u otra con los truculentos sucesos que le esperan en la novela.

LA OPINIÓN DEL GATO.

Tengo que confesar que la novela El Pozo del Olvido de Francisco Gabriel Zurera, fue mi primera elección en una lista de cinco posibles, eran tantas las ganas de que cayera en mis manos que pensar que debería sustituirla por otra me ponía nerviosa ¡La quería y la quería ya! desde que vi la portada con el pozo (de nuevo mi extraña relación con los libros a través de sus portadas) y leí en la contraportada la sinopsis, me sentí poderosamente atraída. Los pozos han estado siempre muy unidos a mi infancia y juventud, mis abuelos tanto paternos como maternos tenían uno en sus patios, mis tíos, mis amigos, no había nadie en el pueblo que no tuviera uno, y claro, donde hay un pozo, hay un misterio.
Me han contado innumerables historias acerca de ellos -amén de todas las que yo misma me he imaginado- historias de contrabando, de postguerra, de almas en pena, bocas de acceso a mundos fantásticos, incluso infernales;yo misma gané un premio literario con un relato de misterio sobre un pozo, y es que si pienso en intrigas e historias de miedo, ahí aparece uno.
Al tercer capítulo ya no podía dejar de leer. Me encontré con dos historias distintas, una actual y otra acaecida sobre 1920; reconozco que en un primer momento me atrajo más la historia pasada que la actual, la cual me parecía algo sosa comparada con la otra, pero claro, conforme fui leyendo y fue aumentando el nivel de misterio en la historia pasada, de la misma manera crecía la intriga en la actual y es cuando ¡Bingo! se hace la lucecita y se encuentra el nexo entre ambas; es uno de los momentos más excitantes de la novela, y os aseguro que hay muchos y de los que te ponen los pelos de punta. Os explico. Es como cuando estamos viendo una película de terror en el cine, o la televisión, suena una música inquietante y conforme el/la protagonista va avanzando ya sea por un camino tenebroso, una calle desierta, una escalera de caracol o un fantasmagórico castillo, la música va in crescendo de la misma manera que lo hace la historia y entonces ¡Zas! te llevas el susto de tu vida a pesar de que todos los indicios te llevaban hasta él, no has podido evitar seguir viendo la película. 
Algo así es lo que me ocurrió con El Pozo del Olvido, la trama seguía avanzando, el misterio aumentando, algún que otro enigma se resolvía a la par que aparecía uno nuevo y no podía parar de leer y leer; sabía que tenía cerca ese momento cumbre de la historia en la que todo empieza a encajar, el momento en que ambas historias se rozan con las puntas de los dedos  y salta la chispa ¡Me encanta este punto de conexión! es el preludio de un fantástico final sin duda. 

Francisco Gabriel Zurera se mueve con ligereza y precisión por una historia que logra atraparnos debido no solo a la trama bien hilada, si no a una narración perfectamente estudiada en la cual cada uno de los distintos personajes llega a nosotros de manera natural y real debido al uso preciso y estudiado de la manera de hablar y expresarse de cada cual según su posición social, su lugar y su tiempo. 
Un final no apto para cardíacos... solo mitigable si el autor nos tranquiliza con la promesa de que hay segunda parte. 



EL POZO DEL OLVIDO
Francisco Gabriel Zurera

Editorial Círculo Rojo

ISBN-10: 8491158154
ISBN-13: 978-8591158158

Para adquirir la novela pinchad:
 aquíaquí y aquí


Una Reseña de Yolanda T. Villar
©TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS








miércoles, 17 de febrero de 2016

JUEGOS DE CLOACA, de Jon Arretxe

 Portada del libro en español

Cuando un hombre negro toca fondo, su razón hiberna y se entrega a un profundo letargo en el que sólo los recuerdos de su actividad permanecen vivos; igual que le sucede a un hombre blanco. El destino, si es que existe, no hace examen ni distingos del color de la piel. ¿Qué le queda a un hombre abandonado por la razón? No le queda más que sus instintos más primitivos, su animalidad, su naturaleza más desnuda y descarnada… La mente pierde el control, las reacciones se extreman, los actos fluyen con la fuerza de un torrente de agua sin un cauce que lo guíe, y ésto, antes o después, causa destrozos de consecuencias insondables… Algunos reparables. Otros no.
Quien haya leído Sombras de la nada, de Jon Arretxe, la anterior entrega de la saga y que constituía la tercera parte del universo que narra la vida del negro Touré en la Pequeña África, comprenderá con facilidad de lo que hablamos. Tanto para ellos como para los que aún no hayan leído esa novela, lo que sigue nos introduce en Juegos de cloaca, la última propuesta del autor.

Desde su creación, siempre hemos creído que el tren ha acercado pueblos, ciudades e incluso países. Sin embargo, en ocasiones, su infraestructura ejerce de barrera artificial entre personas, separando a los habitantes de una misma ciudad. En Bilbao, la distancia que separa a los ricos de los pobres es la suma de las anchuras de los distintos andenes y vías de la Estación de Abando, lengua de hierro y granito que se adentra en las entrañas de la ciudad del Nervión. Es curioso que un invento ideado para unir, separe… Al otro lado de las vías, el Barrio de San Francisco es uno de esos lugares que los que los guías turísticos nunca incluirán en sus paseos, paraguas en alto, para enseñar a los visitantes por la delincuencia que impera en las calles de la Pequeña África. Por eso, y por el abandono político y social, y por el trasiego de drogas, prostitutas, vidas, chatarras y cualquier otra cosa susceptible de negocio con su comercio, en el barrio sólo habita quien no tiene medios para abandonarlo.
Hay en San Francisco un burkinés llamado Touré que, antes de que su vida dejase de tener sentido, sobrevivía como uno más, sin heroicidades ni vergüenzas, jugando con el azar día a día y empeñando en cada partida el valor que, para alguien como él, representa despertarse una vez más bajo un techo. Desde entonces se abandona a sí mismo, se aparta de los pocos amigos que le quedan y toma una serie de decisiones que concluirán con su expulsión de España a Malí.
Una vez allí, y apoyándose en un amigo de su compañero de piso en la Pequeña África, se reencontrará con el África real, la tierra de sus antepasados y de sí mismo, y la descubrirá para nosotros con los ojos de un blanco, pues, aunque negro, Touré ya no es aquel que salió de su Gorom-Gorom dejando atrás familia, recuerdos, vida, penurias e hijos, para embarcarse rumbo al Edén de marfil sobre torres de ladrillo y acero que todos los hombres de su pueblo, que se preciasen de serlo, trataban de alcanzar. Así, comprenderemos que, en África, el metrónomo que marca el transcurrir del tiempo de los hombres lleva una cadencia mucho más pausada que en Europa; que la mujer es un ser humano de saldo socialmente aceptado; que allí, ser anciano aún te procura bondades; que la corrupción, en lugar de ser reprobada, es una anfitriona a quién agasajar en cada hogar que tiene la fortuna de recibir su visita; que la vida de un ser humano ni siquiera vale lo que un mal polvo con una mujer blanca en un burdel a las afueras de Bamako; que si tienes los arrestos de que te echen los cauris y  te auguran un mal futuro, no será aquel el lugar más seguro para escapar a tu destino.
Y entre tanto, en la Pequeña África, el Gran Hermano policial que todo lo ve, sintiéndose el sheriff del Condado y sabiéndose dueño de la situación sobre tanta chusma, sigue controlando los movimientos que se dan en el barrio de San Francisco, buscando focos de delincuencia, supervisando las actividades que se dan en los locutorios árabes, en las tascas africanas, en los badulakes asiáticos… a la espera de ese nuevo delito que obligue a enchironar o deportar a todos esos malnacidos que únicamente llegan a Europa a disfrutar de los beneficios y los derechos del Viejo Continente, porque todos ellos no saben hacer otra cosa que robar, drogarse o prostituirse.
Esta novela es un magnífico ejemplo de cómo tejer una historia partiendo de un inicio impactante que toda novela negra debe tener; de cómo mantener el interés del lector durante una trama que pasa del retrato de costumbres a un verdadero trhiller siniestro que produce una intensa y emocionante lectura; y, por encima de todo lo anterior, de cómo conseguir un modelo atemporal que pueda servir como ejemplo para resolver el  desenlace de una novela a unos hipotéticos alumnos de alguna clase de literatura en los próximos años (si es que los gobiernos todavía no la han desterrado de las aulas porque el estudio de las artes y la cultura no tienen salida  inmediata en el tejido productivo).
Con Juegos de cloaca, Jon Arretxe se supera a sí mismo y deja en entredicho esa ley no escrita que circula en la actualidad en muchas editoriales que relacionan el volumen de un libro con su calidad literaria, que es algo tan disparatado como creer que la máxima expresión gastronómica la encontrarás en un buffet libre. En apenas dos centenares de páginas y con un estilo característico pero con más oficio, el autor hilvana, una vez más, una historia cruda que golpea conciencias a golpe de machete, dejando un denso rastro de reflexiones, voces silenciadas y sangre tibia.
Mención especial para la editorial Erein, que continúa con una apuesta decidida por la novela negra de calidad, y sus últimos lanzamientos así lo ponen de manifiesto. La Colección Cosecha Roja crece a buen ritmo, sin aturullos, sin obsesionarse con poner a la venta varios títulos del género sólo por el mero hecho de encontrarse de moda, sino cuidando y seleccionando, con pasión de alquimista, las historias que finalmente verán la luz. Aún así el éxito no está asegurado, pero no cabe duda que estará mucho más cerca. Juegos de cloaca es el más reciente ejemplo de ello y, posiblemente, uno de los mejores hasta la fecha.


JUEGOS DE CLOACA

de Jon Arretxe

Colección Cosecha Roja


ISBN 978-84-9109-052-6



Puedes adquirirlo en papel, aquí
 


Una reseña de Santiago Navascués 
©TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

martes, 9 de febrero de 2016

LA CARICIA DE TÁNATOS de María José Moreno


"Ningún cepo puede torturar
mi alma en libertad,
pues detrás de este esqueleto mortal
se teje uno de más valor.
No puedes horadar con un serrucho
ni traspasar con una cimitarra
dos cuerpos, por lo tanto perdura,
amarra uno y el otro vuela libre.
El águila no se despoja 
de su nido y, sin embargo,
gana el cielo
más fácilmente que tú.
Excepto tú mismo, tal vez nadie pueda ser
tu enemigo,
cautividad es conciencia
y también libertad."

 (Emily Dickinson)



Me ha venido a la memoria cómo cayó en mis manos un libro que con el paso del tiempo, se convertiría en uno de mis favoritos. Bueno, lo de caer es mucho decir pues más que el azar todo indicaba que lo había puesto en mi camino el Destino y que era inevitable que terminara leyéndolo antes de acabar el instituto. En clase de Filosofía nos dieron un listado de libros, de los cuales nosotros podríamos elegir de entre todos ellos cual leer; la lista incluía una decena de títulos a excepción de uno que había sido tachado. Si, justamente lo que estáis pensando, ese fue el que elegí; me excusé de mi "fallo" ante mi profesor, pero  una vez elegido, comprado, y el trabajo que nos exigían al respecto, hecho. Y él con un simple: siempre tú, Villar, siempre tú, dio por zanjada la "equivocación" y mi trabajo fue colocado junto al resto, sobre su mesa.
Se trataba de "El Señor de las moscas" de William Golding. No se porqué me decidí por este, tal vez fuera por que su título era extraño o al menos diferente al resto del listado, o por llevar la contraria, que seguramente fuera por eso, pero el caso es que me sentí terriblemente atraída por el, como una "mosca a la miel"; desde el momento en que lo vi en la estantería de una librería supe que no había marcha atrás, que era ese y no otro el libro que quería leer, aunque me costara la nota por mi " despiste". No podía ni imaginar lo que me iba a encontrar entre sus páginas, y no solo nunca había leído nada semejante, es que fue la primera vez que me topé de frente con la auténtica Maldad Humana...


EL LIBRO.

Mercedes Lozano es una reconocida psicoterapeuta cordobesa, que ve desmoronarse su apacible existencia cuando se ve envuelta en una red de extraños sucesos, que van a poner su vida no solo patas arriba, si no en serio peligro: llamadas y mensajes anónimos, amenazantes, que junto a una ya complicada relación familiar, fantasmas del pasado reapareciendo en su vida, así como la relación sentimental con un atractivo forense, Miguel Vergara, la autodestructiva relación sentimental de una de sus pacientes, Marina Daroca y la aparición de un inquietante y siniestro sujeto que reclama sus servicios como terapeuta, lograrán llevarla al límite, tanto profesional como emocionalmente. Mercedes Lozano caminará al borde del abismo mientras las manos de la manipulación, la culpa, la frustración, el miedo, y la oscuridad, se acercan peligrosamente para darle el empujón final.

Un Thriller psicológico, Romanticismo negro, o la mismísima caja de Pandora de la psique humana, en la cual, la maldad pura vive en la mente de quien ha sido torturado y ahora ejerce de torturador.

LA OPINIÓN DEL GATO.

No esperaba menos de María José Moreno, pero reconozco que no esperaba tanto. Y es que La caricia de Tánatos ha irrumpido fuerte y ha superado, con creces, mis expectativas; y puedo asegurar que estas, estaban bien altas. La autora ha sabido crear a la perfección, como si de cornisas del purgatorio se tratara, todo un desfile de desequilibrios psíquicos y emocionales, y hacer con todos ellos una novela en la cual tanto la historia misma como los personajes, tienen tanta fuerza e intensidad que la ficción va perdiendo poco a poco magnitud, para hacernos sentir que hemos atravesado un vórtice libro-lector y hemos pasado al otro lado formando parte de algo que nos parece tan real como la vida misma. 
    Esta intensidad en las emociones que el lector siente, no solo te involucran en la historia, te arrastran a formar parte de la misma y sentirte como un personaje más, teniendo en cuenta que los personajes pasan bajo esa mismo apasionamiento, a ser personas, a ser palpables, a ser reales; un torbellino de emociones y sobresaltos, que al igual que esas cornisas de Dante, circulares, dotan a la novela de acción continua al no ser una historia única, plana, en una sola dirección, pues la historia de Mercedes se entrecruza con otras historias que terminarán entrelazadas entre si, hasta el choque frontal.  
    Pero esto no se consigue así como así. No. María José Moreno nos va llevando "in crescendo" por esta sucesión de historias, recreando el escenario perfecto para presentarnos a cada uno de sus personajes de menos a más, de fuera hacia adentro, desde su cuerpo hasta su mente y es cuando se produce ese encuentro en la cumbre de las emociones cuando la novela alcanza el súmmum: El Origen de la Maldad Humana.

   Antes he recordado cuando leí por primera vez la obra de Golding, y como me encontré con la Maldad del ser humano de frente, a bocajarro...y es que no he podido evitar mientras leía la novela de María José Moreno, pensar en aquellos niños que lejos de la civilización, en parte olvidando lo aprendido y en parte recreando lo que habían visto a sus mayores, se convierten en auténticos monstruos. Y claro, esto, junto con la lectura de La caricia de Tánatos, no ha dejado de dar vueltas por mi cabeza y una y otra vez me preguntaba sin saber a ciencia cierta la respuesta ¿Nacemos inocentes y nos corrompe la sociedad? ¿Nacemos siendo propensos a la corrupción y tan solo necesitamos que nos empujen hacia un lado u otro para decantarnos por lo que seremos? ¿Son los adultos siempre los responsables de lo que sean los niños cuando crezcan?
Una cosa me ha quedado clara tras leer esta novela: el pasado y la infancia, nunca desaparecen del todo. Siempre quedamos impregnados de ambos para bien o para mal; es como el pequeño Simón, cuando saliendo arrastras del bosque tras creer que el Señor de las Moscas le ha hablado, el resto de niños, embriagados por la locura y la ceguera de poder, lo matan a palos llamándolo "Bestia".

La verdadera Bestia, es la que se encuentra en una mente perturbada, ese monstruo que es capaz de convertir en Dioses a los simples mortales, en víctimas a los verdugos, en correcto lo más aberrante...una bestia que María José Moreno nos muestra en su novela y nos la pone ante nuestros ojos de manera tan real y pura, que el lector no puede por menos que identificarse en un momento u otro con alguno de sus protagonistas y preguntarse ¿Que de Mal hay en mi?...

Sencillamente, Magnífica. Afortunadamente no tendremos que esperar mucho para leer la segunda y tercera parte de la Trilogía del Mal; marzo y septiembre quedan marcados en nuestro agenda.



"Mucha locura es juicio divino
para el ojo más sagaz,
mucho juicio, la más estricta locura 
para la mayoría; 
en esto y en todo prevalece,
asiente y entonces eres normal,
disiente y eres directamente peligroso
y manejado con cadenas."

(E. Dickinson)






LA CARICIA DE TÁNATOS
María José Moreno


ISBN: 978849435265

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Una Reseña de Yolanda T. Villar

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