"SALOMÉ: Tu cuerpo es
espantoso. Es como el cuerpo de un leproso. Es como una pared enyesada a
donde las víboras se han arrastrado; como una pared enyesada donde los escorpiones
han hecho su nido. Es como un sepulcro emblanquecido, lleno de cosas
repugnantes. Es horrible, tu cuerpo es horrible. Es de tu cabello de lo
que estoy enamorada, Jokanaan. Tu cabello es como racimos de uvas, como
los racimos de uvas negras que cuelgan de los viñedos de Edom en la
tierra de los edomitas. Tu cabello es como los cedros de Líbano, como
los grandes cedros de Líbano que dan su sombra a los leones y a los
ladrones que se ocultan allí durante el día. Ni las largas noches
negras, cuando la luna oculta su rostro, cuando las estrellas tienen
miedo, son tan negras como tu cabello. El silencio que ronda en el
bosque no es tan negro. No hay nada en el mundo tan negro como tu
cabello... Déjame tocar tu cabello.
JOKAANAN: ¡Apártate de mi, babilónica, bastarda de Filipo, hija de Sodoma! No oses tocarme ¿Acaso no temes,
hija de Herodías? ¿No te dije que había oído en el palacio el batir de
las alas del ángel de la muerte, y acaso no ha venido?
¡Hija del adulterio, sólo hay uno que puede salvarte, aquel del que yo hablo!.¡Maldita seas!, hija de madre incestuosa, ¡maldita seas!...
...SALOMÉ: Pues paguemos los hijos por los pecados de nuestros padres ¡Exijo la cabeza de Jokaanan en bandeja de plata!...
¡Aaaaah, besé tu boca al fin Jokaanan, y sabía a sangre...¿O era el sabor del amor?
(Salomé, Oscar Wilde. Fragmentos)
Una de las primeras novelas que leí tras decidirme a reseñar, fue "Y por fin, el silencio" de Alicia G. García. Me habían hablado de ella y buenas amigas insistían en que debía leerla y luego yo decidiera si recomendarla o no, que eso era cosa mía, pero que no podía dejar pasar de largo ni a libro ni a autora. Busqué la sinopsis de la novela, y como viene siendo costumbre en mi y casi se podía decir que parte de la política de este blog, no quise leer reseña alguna sobre ella -nunca lo hago con ninguna de los libros que decido leer- al igual que cuando me presenté por primera vez a las prácticas para el carnet de conducir, yo sola frente a la máquina, en este caso, frente al libro.
Los que hayáis leído la reseña en cuestión ya sabréis que tanto madre como criatura me atraparon, convirtiéndome en una auténtica admiradora de la novela (y más tarde del libro infantil-juvenil, Bernarda la Dragona). Pero lejos de bajar la guardia y enfrentarme a su nueva novela como el que anda por su casa, decidí olvidar lo que ya había leído de ella y comenzar la lectura de este libro como si fuera el primero. En la crítica objetiva y sincera, no hay amigos ni enemigos, solo un libro y yo. Una historia y yo.
Y comencé a leer el primer capítulo para entrar en materia, al regresar a casa ya leería algo más. Once capítulos después, supe que ya no podría parar hasta acabarlo...
EL LIBRO.
Por dinero baila el perro...y por pan si se lo dan. ¿Serías capaz de cualquier cosa por alcanzar la fama y vivir del cuento en televisión? ¿Y si en ese camino al éxito fácil acabaras en un reality de máxima audiencia en el que todo vale por ganar? Una concursante muerta, una lucha entre los intereses de la productora y la cadena de televisión y la búsqueda de un asesino y un motivo.
Nada es lo que parece ni nadie está libre de culpa.
LA OPINIÓN DEL GATO.
Iba a decir que Alicia G. García lo había hecho de nuevo, que una vez más, una de sus novelas nos engancha y sorprende a partes iguales, que Alicia había vuelto a dejarnos boquiabiertos y que sus personajes volvían a traspasar la linea del bien y del mal sin darnos tiempo siquiera a percatarnos de ello de tan bien perfilados que están; por supuesto iba a hablar de que una vez más, Alicia había escrito una historia con una trama tan bien planteada como magistralmente resuelta. Iba a decirlo, pero ya no. No sería sincera. Sería tan solo repetitiva e hipócrita.
Alicia no ha vuelto a hacerlo porque con Muerte tras las cámaras, ha ido más allá ¡Se ha superado a sí misma! Una narración todavía más directa y pura, pues no se entretiene en descripciones banales o explicaciones de relleno; nos cuenta una historia casi de manera inmediata, tanto como lo es el tema que trata: la telerrealidad. Esa inmediatez en la narración actual, convive y compagina perfectamente con una analepsis, o salto atrás teatral, en el que nos va contando una historia pasada, que sin ser conscientes de ello al principio, nos está encaminando hacia un desenlace tan sorprendente como sorpresivo.
Ahí está parte de ese "crecimiento literario" de la autora en esta nueva novela, la maestría en conducirnos por el impactante presente sin que nos desubiquemos de la historia al llevarnos de repente al pasado, y viceversa.
Magistral. Además, la autora nos implica en la trama -como lo haría uno de esos programas- haciéndonos partícipes de la misma llevándonos a levantar nuestras propias sospechas sobre los personajes y a deducir posibles motivos ¿Y cómo lo logra? pues de una manera tan sencilla para nosotros como haciendo que los protagonistas se planteen preguntas y dudas que por un lado cualquiera se haría y por otro, que nunca se plantearía el lector de no ser expuestas por los personajes. Narrativa, dominio de la narrativa señores.
Rizando el rizo de la telerrealidad, Alicia G. García crea un Reality en el interior de una falsa cárcel, en la cual las miserias humanas y comerciales se dan la mano e incluso echan un pulso por ver cual de ambas, es más mezquina. La moral y la ética puestas en entredicho, y el poder del dinero y el del orgullo, batallan en una lucha sin cuartel.
Una gran novela, en la que el color negro adquiere un tono más oscuro, tanto, como el de las almas torturadas o las cabezas vacías.
Por dinero baila el perro...y por venganza, hasta muerde.
MUERTE TRAS LAS CÁMARAS
Alicia G. García
ISBN-13: 978-1519386786
ISBN-10: 1519386788
Para adquirir el libro, pinchad aquí
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UNA RESEÑA DE Yolanda T. Villar
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